Si algo conocemos bien en nuestra sociedad es la prisa. Llega la hora punta en las grandes ciudades y con ella las miradas al reloj, las carreras y los empujones.
Las 24 horas del día parecen no ser suficientes para el hombre y la mujer de hoy, puesto que desde que despertamos hasta que caemos rendidos en la cama la impaciencia reina en nuestra vida. ¡Dialogamos sobre las prisas en Ventana Abierta!