Esperar… Una palabra tan sencilla y fácil de decir, pero una de las acciones más difíciles de llevar a cabo. ¿Quién no espera algo? Vivimos esperando el mañana, esperamos un taxi para ir a trabajar, esperamos llegar a casa, ir a comer, lo que sea. Pero vivimos esperando “algo”, y el tiempo de esta espera, sea poco o sea mucho, siempre nos produce cierta ansiedad, y hasta impaciencia. Pero, ¿qué pasa cuando lo que esperamos no es “algo” sino “alguien”? Puedes contactar con nosotros escribiendo a opinion@radioencuentro.net.
Escucha aquí: