El sistema educativo se desarrolló para prepararnos hacia un futuro próspero, pero los cambios en el entorno productivo parecen haber devaluado el valor de los títulos universitarios. De hecho ya no es suficiente con el conocimiento, ahora los idiomas y varios años de experiencia son también indispensables.
Es que nos encontramos con un ambiente laboral cada vez más demandante y un sistema educativo injusto, poco práctico y que no incluye todas las herramientas necesarias para el éxito laboral. Es por eso que hemos decidido evaluar nuestro sistema educativo.